domingo, 14 de julio de 2013

Testing Hélices ULX

Hola amiguitos!

Nuevamente me han enviado un producto para probar y testear. En este caso, es una hélice fabricada en la ciudad de Goya, Corrientes; por mi querido amigo Juan Luis Barrionuevo. Tuve la suerte de usar las hélices ULX con muy buen resultado, en mi anterior motor, un SOLO 210 sin problemas y con muy buen rendimiento. A partir de mi cambio de paramotor, cuando me pasé al Kraft P115, use una hélice muy específica; ya que el Polini viene preparado para ser usado con palas de 125 o 130 cm. y en mi caso, mi motor fue adaptado por Kraft PPG a una pala de 115 cm. La hélice original que trajo mi Kraft P115, era una marca HELIX de carbono, de origen alemán, de muy buen rendimiento y construcción. 

Hélice ULX de 115 cm. para Polini Thor 100

Hace unos meses atrás, recibo un llamado de Juan Luis que me dice que tenía ganas de hacer una hélice específica para mi paramotor y me pide todos los datos técnicos de mi motor. Cabe resaltar, que mi paramotor usa una hélice de 115 cm. adaptada, ya que el Polini Thor 100 original viene pensado para hélices de 125 y 130 cm. Hace unos días atrás, recibo en mi casa la hélice realizada por Juan Luis, específicamente para mi paramotor, y con el expreso pedido de “probarla en las peores condiciones”… Acepto el desafío con gusto, y me pongo a instalar la nueva hélice en mi motor. La primer cuestión, era que la hélice de madera ULX realizada por Juan Luis Barrionuevo  era un par de centímetros mas ancha en su centro o "cubo", lo que me obligó a cambiar los 6 tornillos allen, por otros mas largos. Realizada la adaptación, puse la hélice y realice los ajustes de los tornillos, respetando el patrón de ajuste. 


Detalle de la Hélice ULX de 115 cm. diseñada para el Polini Thor 100

Las primeras pruebas fueron realizadas en tierra, acelerando paulatinamente el motor, buscando vibraciones o bataneos excesivos en la hélice, que puedan hacer que haya algún roce contra la jaula del motor. Todo anduvo correctamente, hicimos un nuevo apriete de los tornillos que sostienen la hélice y ya estábamos listos para salir a volar. La primer prueba la hice en condiciones habituales de vuelo, despegando desde un costado de la ruta. Por el expreso pedido de Juan Luis, fui poco prolijo en el cuidado de la pala, acelerándola mucho en la tierra, tratando de usarla en condiciones exigentes. Cabe destacar, que todas las impresiones que resalto y expreso, son propias de un usuario común y no tienen referencia o justificación técnica alguna. En el primer despegue, no note diferencia alguna en el empuje; con respecto a la hélice HELIX que trajo originalmente instalada mi motor. La hélice ULX es un poco mas pesada que la HELIX, pero no se notaba ninguna diferencia al momento de tomar vueltas el motor. 


Detalle del centro o "cubo" de la hélice ULX con el plato y los 6 bulones allen

Lo que fue una notable diferencia entre la pala HELIX y la ULX  fue que la realizada por Juan Luis Barrionuevo era notoriamente mas silenciosa en vuelo. La hélice de carbono es muy “zumbadora” en comparación con la hélice de madera ULX construida por Juan Luis. Hay que destacar especialmente, que la hélice ULX construida por Juan Luis tiene un recubrimiento realizado en fibra de vidrio y epoxi, que le da una resistencia muy superior a una hélice de madera normal. Y esto pude comprobarlo en carne propia. Las hélices que Juan Luis denomina S-PROP (super propeler) vienen con esta protección de forma estandard.


Hélice ULX de 115 cm. instala en el Kraft P115

Así, una tarde que tenía planeado realizar mi primer vuelo sobre Itatí, con la hélice ULX instalada me dispuse despegar hacia la famosa Basílica para hacer unas fotos aéreas. Inicie el despegue, y ni bien estaba dejando el suelo, a unos 5 mts. de altura y con el motor a fondo, siento un impacto muy fuerte en la parte trasera de mi paramotor, y evidentemente algo había pegado a la hélice. Creo que ni en la mejor prueba que se le pueda ocurrir a un fabricante de palas, estaba previsto lo que me toco vivir. TAC! sonó el ruido seco que se sintió claramente a pesar de estar con el motor a fondo y los protectores auditivos puestos. 


Detalle de la zona de impacto, vista del borde de ataque e intrados de la pala

Quienes volamos en paramotor, sabemos que ese sonido es que algún elemento ha golpeado a una pala. También sabemos que cuando algo pasa “atrás” nuestro, no hay manera de darse vuelta o chequear que pudo haber pasado. Como estaba en pleno despegue y con poca altura y abajo mío había una arrocera con agua, continué con el motor a fondo buscando altura que me permitiera volver sin problemas al lugar de despegue. 


Detalle de la zona de impacto, vista del borde de ataque y extrados de la pala

Un par de minutos con el motor a fondo, me permitió llegar a unos 100 mts de altura y giré volviendo hacia mi lugar de despegue y aterrizaje. Afloje motor un poco, y no había vibraciones. Todo parecía en orden, no había perdido nada de mis equipos de fotografía y la manija del paracaídas de emergencia que está detrás de mi cabeza, estaba instalada son problemas. Bueno me dije después de chequear todo por 5 minutos, y si no vibra la pala y tengo potencia normal del motor; no hay motivos para que suspenda el vuelo. 


Detalle del resorte que se soltó en vuelo. Se ve el espacio vacío y el otro resorte similar en el escape

Así, fueron 1:12 hs. de vuelo maravillosas, sobre el río Paraná y la hermosa Itatí; volando sin problemas a unos 250 mts de altura máximo. Cuando volvíamos al aterrizaje, me permití hacer unos rasantes sobre la arrocera, sacando unas fotos a unos esquivos Ñandúes que evitaban a toda costa que les saque una linda foto. Aterrice y me acorde instantáneamente del golpe que había sufrido la pala ULX  Grande fue mi sorpresa al ver el tremendo golpe que había sufrido esta hélice en pleno vuelo y a toda potencia. Pero que había golpeado así? Revisando un poco mas, advierto que uno de los resortes que sostiene el escape apretado contra el motor, se había soltado en vuelo y pegado contra una de las palas. 


Volando sobre Itatí y la Basílica, a pesar del tremendo golpe en la hélice!

Tremenda prueba para esta pala ULX construida por Juan Luis, que no solamente soporto el golpe de un resorte de acero de alta resistencia a plena potencia del motor, sino que además esta hélice ULX pudo seguir volando por mas de una hora sin vibraciones y sin pérdida de rendimiento. Bueno, no me queda mas que recomendar las Hélices ULX contruidas artesanalmente por Juan Luis Barrionuevo  por su calidad, su belleza, su rendimiento y su impresionante durabilidad. Gracias por leer!

Para contactarse con Juan Luis Barrionuevo:
e-mail: juan_luis_barrionuevo@yahoo.com.ar
blog: http://fabricacion-helices.blogspot.com.ar/


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3 comentarios:

  1. Muy buena nota, evidentemente, cuando se hace algo con pasión es difícil que salga mas y J. L. Barrionuevo, la tiene!

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